Por: Isaias Madrueño Discutieron sobre sus perspectivas entorno a la música actual La revista RollingStone mostró en su s...
Por: Isaias Madrueño
Discutieron sobre sus perspectivas entorno a la música actual
La revista RollingStone mostró en su sección Musicians on Muiscians, una especial entrevista en la que el frontman de Green Day, Billie Joe Armstrong y la reciente estrella musical, Billie Eilish, entablaron una charla muy cercana. En dicho segmento podemos observar a ambos sentados adentro de un Ford Falcon del 63, en el video vestían la misma camisa de corte clásico con un bordado del nombre que comparten.
En la entrevista, Eilish charló sobre su hermano y su gran afición a Green Day, describiéndolo como algo de verdad sorprendente y en otro nivel, también habló acerca de su propia experiencia con sus fanáticos. Eilish explicó cómo se sintió con las reacciones de la gente respecto a su música, admitiendo sentirse sorprendida con el proceso. Armstrong, por su parte elogió el trabajo de su homónima al considerarla como una alternativa disruptiva entre la habitual oferta pop y declaró su apoyo hacia ella, también explicó algunos de los cambios y diferencias en el menester creativo que han surgido con el paso del tiempo.
Ambos conversaron acerca de aquellos gajes del oficio, una entrevista que permitió un espacio de convergencia entre dos artistas que iniciaron su carrera con al menos dos décadas de diferencia, los dos confesaron cómo el agobio de la industria musical es algo que ha repercutido en ocasiones más en su estado anímico que físico.
Sin embargo, Armstrong recomendó a la joven de 17 años de disfrutar su éxito y no como él, que no lo hizo, como en 1994 al lograr su éxito con «Dookie» al vender 10 millones de copias y estar con un fuerte compromiso.
«Tenía solo 22 años. Tenía un hijo al mismo tiempo y estaba casado. Así que fue un año loco. Recuerdo estar bastante asustado».
Continuó Billie:
«Estaba tocando un tipo de música que nunca antes había estado en ese tipo de escala. Pero lo que realmente quería hacer era seguir trabajando y seguir escribiendo canciones. Nunca quise sentir que estaba aprovechando la situación. Realmente no me detuve y olí las rosas. Más tarde, pensé, '¿Me divertí lo suficiente? ¿Fue divertido? Debido a la sensación de cuando te vuelves popular como músico, eso nunca sucede dos veces. Después de eso, tienes que seguir creando cosas nuevas para mantener las las cosas interesantes en tu vida»